jueves, 26 de abril de 2007

:: "El albúm familiar" ::

1) Descripción de la imagen:
Esta foto fue tomada por una amiga en el lago Pucón, año 2005. Nuestro viaje al sur recién comenzaba. Mi hermano Ignacio con 18 años, estaba veraneando con sus amigos y nos ofreció el jardín de su cabaña para poner las carpas y descansar una noche. Instalamos todo y nos fuimos a la playa. El día soleado y la alegría de estar sentados frente al lago, nos dio un estado de relajo y felicidad que se refleja muy bien en nuestras miradas.

2) Análisis formal:
Es una fotografía análoga a color. En la Imagen hay un plano americano de dos personas muy juntas sentadas de manera informal. La posición contra el sol, le da un carácter muy cálido y luminoso a sus rostros, cuerpos y ropas, que acompañados de sombras, hacen notar la intensa luz natural del momento, que contrasta y resalta los colores, dando brillo a sus caras y afectando el gesto y mirada de los personajes.No hay una amplia profundidad de campo, pero el color y textura de la arena, entrega una pequeña descripción del lugar donde se encuentran.

3) Significado:
La satisfacción de estar de vacaciones aprovechando un lindo día soleado. El sentirse bien, con tiempo y ganas de compartir, conversar y disfrutar. La ansiedad de un febrero que recién comienza con la motivante misión de gozar cada minuto.

4) Evaluación:
Pienso que el autor retrató muy bien a los personajes y sus emociones. Supo plasmar, por medio de una imagen llena de luminosidad, color y alegría, la situación y detalles que describen un buen momento de encuentro y cariño. El enfoque y encuadre fueron asertivos, ya que a pesar que el sol dificulta la mirada, se logra captar la naturalidad y espontáneidad que hace cercana y atractiva la imagen.

5) Percepción personal:
Nunca pensé que este encuentro iba a ser tan importante. Mi hermano, el cual aparece junto a mi en la foto, ya no está con nosotros, y esta imagen refleja la complicidad y el inmenso amor que nos conecta. Me recuerda la gran oportunidad que tuve de estar con él disfrutando y aprovechando un lindo día de verano, y su mirada sonriente me tranquiliza y me dice que está bien.
Es en estas situaciones, en las cuales uno se da cuenta de la enorme carga que tiene una fotografía a lo largo del tiempo, y todo lo que trasciende un simple clic de la cámara, al hacer infinito un momento tan especial como éste.

jueves, 19 de abril de 2007